¿Quién elabora los productos que compras? Día Mundial del Comercio Justo


¿Alguna vez te ha has preguntado quién ha elaborado los productos que compras? ¿En qué condiciones? ¿Con qué materias primas? ¿De dónde vienen? ¿Qué impacto ambiental ha tenido su elaboración y transporte? ¿Quién te los ha vendido? ¿Se ha repartido la riqueza que ha generado tu compra?

 

Cada segundo sábado de mayo se celebra el Día Mundial del Comercio Justo para concienciar a la ciudadanía del impacto de sus opciones de consumo y visibilizar las graves desigualdades sociales que afectan a los pequeños productores y productoras debido al modelo económico que impera en el mundo. Por eso, este sábado 8 de mayo de 2021, es una buena oportunidad  para reflexionar sobre el modelo de comercio que apoyamos en cada acto de consumo. Es un buen día para comprometernos con un consumo consciente que apoye un modelo sostenible basado en el Comercio Justo.

 

 

Este año 2021, en SuriGaia nos unimos a la declaración “Reconstruyamos con Justicia”, emitida por el movimiento internacional del Comercio Justo, promovida en nuestro país por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo y apoyada por más de 230 entidades, que reivindica una transformación del modelo económico que disminuya las desigualdades sociales y frene la emergencia climática. En ella, se hace un llamamiento a representantes políticos e instituciones internacionales para que la recuperación de la economía y el comercio en la era post-COVID priorice los Derechos Humanos, la protección del planeta y se base en los valores del Comercio Justo y la Economía Solidaria. Puedes leer la declaración completa en este enlace.

 

 

Y ¿qué es el Comercio Justo? Es un movimiento que fomenta el intercambio comercial desde la equidad, establece un modelo de relaciones basadas en la confianza y el respeto, donde se reparte la riqueza, se respetan los derechos humanos, laborales y sociales, y se protege el medio ambiente y los recursos naturales. En toda la cadena, de principio a fin, desde la producción hasta la comercialización pasando por la distribución, los actores que intervienen comparten los mismos valores y la persona consumidora puede acceder a toda la información que desee sobre el producto y el proceso por el que ha pasado.

 

 

Este movimiento nace en los años 60 como respuesta alternativa y solidaria a un modelo de comercio internacional explotador y depredador de recursos, que está dominado por grandes empresas multinacionales, que concentra la riqueza en muy pocas manos, persigue solamente el beneficio económico a toda costa, destruye los recursos naturales con total impunidad y se aprovecha de países donde la legislación es laxa y las instituciones y organizaciones sociales son débiles para defender los derechos laborales y así utilizar mano de obra barata, incluida la mano de obra infantil, con pésimas condiciones de trabajo y salarios de miseria. Y todo ello, lo disfraza a través de la publicidad generando imágenes distorsionadas para crear necesidades falsas en las personas consumidoras.

 

 

Por el contrario, en el Comercio Justo se establecen relaciones comerciales duraderas entre entidades sin ánimo de lucro de países ricos y pequeños productores y productoras de países empobrecidos, organizadas en entidades colectivas de tipo cooperativo o asociativo, se suele pagar por adelantado para que las pequeñas cooperativas agricultoras no se vean obligadas a pedir préstamos abusivos, se pagan salarios justos y se trabaja en condiciones dignas, no está permitida la mano de obra infantil, se fomenta la igualdad entre mujeres y hombres, y se favorece que la riqueza revierta en la comunidad.

 

Desde los primeros años del siglo XXI se comenzó a tomar conciencia de las consecuencias de un mundo globalizado y de la emergencia climática, por lo que se amplió el marco del Comercio Justo, que hasta entonces se había ceñido a las relaciones comerciales Norte/Sur, y se añadió una perspectiva transformadora desde lo local, poniendo énfasis en la soberanía alimentaria y en los circuitos cortos de comercialización, reduciendo así el impacto ambiental del transporte y generando un mayor tejido económico y social en el ámbito local.

 

 

Así el Comercio Justo comienza a ir de la mano del Consumo Responsable, como forma de consumo consciente y crítico que considera que cada acto de consumo apoya un modelo económico determinado, y promueve que ejerzamos nuestro poder con intención transformadora optando por un modelo de comercio sostenible, que cuide los recursos naturales, que facilite el reparto de la riqueza y genere vínculos comunitarios, en definitiva, que ponga a las personas, el medio ambiente y la vida por delante de los beneficios económicos.

 

 

Así, si quieres que tu compra apoye un modelo sostenible, justo y solidario, piensa antes de realizar tu compra y asegúrate de que la opción que has elegido está en coherencia con el mundo en el que deseas vivir. Para ello, te invitamos a que tengas en cuenta las recomendaciones:

 

 

  • Piensa si realmente lo necesitas o al menos es algo que deseas de verdad, para evitar caer en el consumismo y el derroche.
  • Compra en el pequeño comercio, en la tienda de tu barrio o en empresas familiares, así se reparte la riqueza y apoyas a tus vecinos y vecinas.
  • Elige productos ecológicos, que respeten el medio ambiente y tu salud.
  • Prioriza los productos de cercanía, para reducir el impacto ambiental del transporte y apoyar el tejido económico local.
  • Escoge productos que haya sido elaborados artesanalmente y/o por pequeñas empresas de la economía social y solidaria.
  • Si el producto no se elabora en tu país, elige que sea de Comercio Justo.
  • Opta por productos con el mínimo envase y que éste sea compostable o al menos reciclable.
  • Si no encuentras suficiente información en la etiqueta o en la tienda, pregunta.

 

 

En SuriGaia te ofrecemos una amplia variedad de productos de Comercio Justo para que puedas ejercer un Consumo Responsable. Puedes preguntarnos lo que quieras, que si no lo sabemos, lo preguntamos. Cuéntanos en los comentarios si eres consciente del tipo de mundo que apoyan tus compras y qué tipo de productos y dónde los sueles comprar.

 

¡Muchas gracias por contribuir a un mundo justo y solidario!

 

 

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